Qué es y qué representa para cualquier habitante la política, en principio los historiadores consideran a Aristóteles como el principal precursor de ella (nació en 384 antes de Cristo y murió en 322 antes de Cristo), quién consideró que la política determinaba la conducta del Ser humano.
En la actualidad, tanto las catástrofes, los conflictos, así como las crisis, deben resolverse mediante acciones concertadas, las cuales necesariamente deben dirimirse a través de la política para encontrar las mejores soluciones posibles.
Pues la imposibilidad o la falta de respuesta, limita las agendas o minimizan las prioridades, lo cual da oportunidad a que pequeños grupos o grupos opositores establezcan alianzas, debido a que la estrategia o acción política de corte unipersonal; resulte a la larga muy costosa.
Ante esta situación y debido a las actuales circunstancias, es necesario considerar nuevas formas y criterios de participación que, si bien deben establecerse en términos de bien público, la urgente demanda social, señala que, el gobierno se ejerza para todos mediante la acción política, con un verdadero rostro humano.
En México enfrentamos actualmente una situación de cierto vacío político, debido a que el Estado, no ha dado respuesta a varios problemas que limitan o frenan el desarrollo de una sociedad en constante evolución.
Al mismo tiempo, el Estado debe impulsar una intervención redistributiva de la riqueza en función de los criterios de Justicia social, asegurando y garantizando la inversión privada local e internacional, para la generación de riqueza.
Sin embargo y ante las dinámicas características de la globalización, debe tener presente que las inversiones no eliminan el papel de los Estados, más bien obliga a los gobiernos a una colaboración recíproca más estrecha, recuperando la sana competencia; la cual beneficiara a la sociedad que se gobierna, al tiempo de articular a la autoridad política en el ámbito local, nacional o internacional.
Ahora bien, debido a que, en México, los partidos son el medio para la participación política y ciudadana en democracia y para acceder al poder; para ampliar la participación democrática, se requieren más canales de participación y de decisión de los ciudadanos, al tiempo que los partidos políticos cumplan mejor el fin democrático para el cual se conformaron.
Por tanto, los partidos políticos representados en el Congreso de la Unión y en los Congresos locales, deben responder y cumplir a una sociedad que, cada día se encuentra más fragmentada; tener la capacidad de conformar mayorías, que puedan gobernar, representando los intereses y necesidades de sectores mayoritarios de la población, tomando en cuenta la realidad presente y futura y no la del pasado, siendo transparentes en su funcionamiento y la rendición de cuentas.
Por el bien de todos, no se debe dedicar más tiempo a las disputas; para seguir llevando al país a una mayor división y para reventar los frágiles lazos que aún persisten en el escenario político nacional. Sin embargo y lo cierto es que para transformar al país se deben tener ideas claras, para plantear su reedificación y reencauzar las propuestas y proyectos que trasciendan más allá del mediano plazo.
Por lo que de manera insistente he planteado que, es primordial que se avance en una nueva agenda que le dé gobernabilidad al país sin menguar la pluralidad existente. Y para lograr esto, por lo cual es menester señalar que:
Los problemas de la democracia se tienen que resolver con el fortalecimiento de los partidos políticos, con una política de altura y calidad, no con antipolítica. De ahí la importancia de recuperar la credibilidad en la política y en los políticos; haciendo que la política sea ética y volverla más eficaz, de cara a la sociedad.
Pues es inconcebible y más aún, difícil entender que al llegar al poder no se luche por alcanzar él o los ideales que beneficien a la sociedad que se representa y; que, solo se llegue para lucrar y acumular más poder.
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