Si bien el derecho a la autodeterminación de los pueblos es uno de los ideales de la humanidad, tenemos que aceptar que existen lugares en los que reina el caos y la violencia, no por una guerra o enemigo extranjero, sino por la incapacidad de los propios habitantes del lugar.
Pensemos ahora ¿Qué sucedería si a un pequeño de 5 años se le dejara hacer lo que quisiera en una fiesta? Quizá se podría subir a uno de los juegos de manera peligrosa, también podría ingerir peligrosas cantidades de azúcar mediante la ingesta de dulces; también nos podemos preguntar ¿Qué sería de un adolescente que no tuviera algún tipo de disciplina y realizara actos de adulto sin mesura alguna?
De igual modo sucede con algunas naciones que no han podido consolidar un estado de derecho, es más, ni siquiera un mediano grado de paz en su territorio.
Hace unos días las fuerzas occidentales se retiraron de Afganistán, especialmente las estadounidenses, hecho que se fue gestando desde la administración Trump y se concretó recientemente con Biden. La ocupación se dio en nombre de la lucha vs el terrorismo, causa que guió a la OTAN, después de los ataques a las Torres Gemelas, lo cual dio como resultado la invasión de Iraq y otras naciones.
Desde luego que la ocupación citada tiene un costo enorme en dinero, vidas de soldados y desgaste en la imagen ante la comunidad internacional, situación que ya no fue considerada redituable para EU, por lo que simplemente se fueron, dejando a merced de El Talibán un Afganistán que no pudo aprovechar el asesoramiento y equipamiento militar que dio el gobierno norteamericano. También hay que mencionar el acuerdo establecido entre los fundamentalistas islámicos y Washington, situación se comprobó cuando los aviones de la fuerza aérea pudieron desplegar sus operaciones, sin temor a esos feroces guerreros que hoy reinan en las calles de Kabul. Cabe señalar la imagen en la que una persona cayó a gran altitud de una de las aeronaves, obviamente nadie puede asirse a un aparato de esos y viajar, pero la desesperación de quienes no son considerados gratos para El Talibán es magnánima y orilla a estos actos que parecen salir de una película apocalíptica.
También tenemos el caso de Haití, primer país en independizarse en Latinoamérica, sin embargo, la salida de los franceses solo redundó en un caos que persiste actualmente. La marginación del país caribeño es notoria y la anarquía es constante, lo que lleva a sus habitantes a querer salir, prueba de ello los ilegales que han sido detenidos en México en diversas ocasiones.
Algunos países de África también son un ejemplo notable del tema de hoy, después de la terminación de la Segunda Guerra Mundial, los europeos fueron dejando algunas de sus colonias, situación que desembocó en dictaduras e insurgencias que actualmente siguen siendo muy evidentes. Por señalar solo un ejemplo, tenemos a Somalia y a sus piratas que han amenazado las flotas mercantes de diversos países, al grado tal que ha habido la necesidad de crear escoltas que disparan a matar, situación que no amedrenta a los delincuentes, quienes saben que de todos modos su vida corre alto peligro en tierra, debido al hambre y las insurgencias.
Guardando respeto a quienes ofrendaron su vida por una nación mejor, también podríamos mencionar que la Nueva España era una potencia reconocida mundialmente, en contraste con el México decimonónico que estuvo lleno de guerras civiles y una destrucción que puso en muy malas condiciones la integridad de la nación.
El colonialismo e imperialismo son elementos que no deberían existir en un mundo civilizado, pero parece ser que, en algunos casos, son benéficos para la población que vive ahí ¿Qué habría sido de Panamá si Manuel Antonio Noriega no hubiera sido derrocado por EU? Seguramente no tendría la economía e infraestructura que hoy contrasta en una Centroamérica pobre. Cuando China no era rica, Hong Kong contrastaba mucho respecto a una nación milenariamente rural, por lo que esa joya asiática fue respetada en cuanto al régimen económico que los británicos impusieron exitosamente. Es más, si Puerto Rico no fuera un estado asociado a EU, seguramente sus condiciones no serían las de hoy.
Esto no quiere decir que las naciones poderosas deben dominar a las pobres, pero es innegable señalar que el ser un estado soberano, o la idea contemporánea de lo que es esto, no siempre significa bonanza, más cuando parte de los propios ciudadanos son los que saquean a su país, como ha sucedido desgraciadamente en muchos episodios de nuestra historia nacional.
En vísperas de los 200 años de la consumación de la Independencia, debemos reflexionar acerca del tema y dejar atrás atavismos, como el de la Conquista, y buscar una identidad y crecimiento sostenido, con unidad y planeación, lo cual es muy difícil, pero al menos debe ser mencionado, esperando que nuestra nación deje algún día el subdesarrollo y la idiosincrasia negativa que tiene la mayoría de la población. Hasta la próxima.
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