/ sábado 28 de diciembre de 2019

Iniciemos el 2020 sin odios ni complejos

Nuevamente se acaba un año y muchos se disponen a hacer propósitos, además de rituales para atraer la buena suerte, el dinero o el amor, pero creo que lo que nos enseñó este año y algunos anteriores es que los resentimientos son fuente de muchos de los problemas personales y nacionales que vivimos, así que vale la pena hacer un ejercicio de reflexión.

Cualquiera que tenga una red social se dará cuenta que hay un sinfín de comentarios agresivos, originados por cualquier tema. Yo no sé si tengan tiempo de comer y dormir aquellos que se pasan atacando todo el tiempo al presidente actual, es más, quizá son los mismos que hacían lo mismo con Peña Nieto; también tenemos a quien hace alusión a un estatus superior sobre otros miembros de la sociedad; o los que publican constantemente cuánto odian a su ex. De estos temas podemos hacer una lista entera.

La situación que vive el país es muy compleja y hasta peligrosa, pero yo creo que los mexicanos ya deben entender que todos los problemas, incluyendo los malos gobiernos, son reflejo de malos ciudadanos, o al menos la mayoría de ellos, esto lo he dicho en repetidas ocasiones y puede sonar repetitivo, pero hasta que no se comprenda que la solución está en todos, seguiremos esperando un gobierno que traiga una varita mágica y continuaremos escuchando el mismo discurso.

Ahora bien, odios y complejos tenemos todos, lo importante es saber reconocerlos, identificarlos y darles solución, situación que muy pocos pueden realizar debido a que están totalmente ciegos por su actitud radical.

También hay que señalar que es muy fácil echarle la culpa a alguien o algo de todo, ya que precisamente esto da una solución total a una problemática. Por ejemplo: cuando llegó Fox se dijo que el país iba a mejorar por el solo hecho de irse el PRI, supuesto que nunca se cumplió; también tenemos el caso de quien vacía toda la culpabilidad de sus conflictos en su pareja, asumiendo que una nueva relación será la felicidad deseada, cuando en realidad solo es una persona más en una lista de fracasos emocionales.

El problema también está en la idiosincrasia mexicana y el abuso mediático y político que se da a los complejos y odios. Solo basta ver una propaganda política, en la cual un candidato emite un discurso de odio hacia el rival, además de posar bien maquillado frente a una persona con apariencia humilde, así como le hacían los encomenderos novohispanos con los indígenas, exaltando así las diferencias centenarias que nutren resentimientos y elitismos.

Hay personas con algunos problemas físicos o emocionales que odian a quien es medianamente feliz, solo por el hecho de que ellos no pueden ser así, cuando lo correcto sería asumir la responsabilidad propia y evitar estar atacando a otro.

Sé muy bien que esta editorial no cambiará las cosas en nuestro complejo México, pero al menos lanzo este texto como un propósito para evitar que la situación empeore.

Les agradezco el favor de su atención este 2019 y esperemos que el próximo año contemos con vida y salud.

Dudas o comentarios: 22 25 64 75 05; vicente_leopoldo@hotmail.com; síganme en facebook por mi nombre y en twitter: @vicente_aven.

Nuevamente se acaba un año y muchos se disponen a hacer propósitos, además de rituales para atraer la buena suerte, el dinero o el amor, pero creo que lo que nos enseñó este año y algunos anteriores es que los resentimientos son fuente de muchos de los problemas personales y nacionales que vivimos, así que vale la pena hacer un ejercicio de reflexión.

Cualquiera que tenga una red social se dará cuenta que hay un sinfín de comentarios agresivos, originados por cualquier tema. Yo no sé si tengan tiempo de comer y dormir aquellos que se pasan atacando todo el tiempo al presidente actual, es más, quizá son los mismos que hacían lo mismo con Peña Nieto; también tenemos a quien hace alusión a un estatus superior sobre otros miembros de la sociedad; o los que publican constantemente cuánto odian a su ex. De estos temas podemos hacer una lista entera.

La situación que vive el país es muy compleja y hasta peligrosa, pero yo creo que los mexicanos ya deben entender que todos los problemas, incluyendo los malos gobiernos, son reflejo de malos ciudadanos, o al menos la mayoría de ellos, esto lo he dicho en repetidas ocasiones y puede sonar repetitivo, pero hasta que no se comprenda que la solución está en todos, seguiremos esperando un gobierno que traiga una varita mágica y continuaremos escuchando el mismo discurso.

Ahora bien, odios y complejos tenemos todos, lo importante es saber reconocerlos, identificarlos y darles solución, situación que muy pocos pueden realizar debido a que están totalmente ciegos por su actitud radical.

También hay que señalar que es muy fácil echarle la culpa a alguien o algo de todo, ya que precisamente esto da una solución total a una problemática. Por ejemplo: cuando llegó Fox se dijo que el país iba a mejorar por el solo hecho de irse el PRI, supuesto que nunca se cumplió; también tenemos el caso de quien vacía toda la culpabilidad de sus conflictos en su pareja, asumiendo que una nueva relación será la felicidad deseada, cuando en realidad solo es una persona más en una lista de fracasos emocionales.

El problema también está en la idiosincrasia mexicana y el abuso mediático y político que se da a los complejos y odios. Solo basta ver una propaganda política, en la cual un candidato emite un discurso de odio hacia el rival, además de posar bien maquillado frente a una persona con apariencia humilde, así como le hacían los encomenderos novohispanos con los indígenas, exaltando así las diferencias centenarias que nutren resentimientos y elitismos.

Hay personas con algunos problemas físicos o emocionales que odian a quien es medianamente feliz, solo por el hecho de que ellos no pueden ser así, cuando lo correcto sería asumir la responsabilidad propia y evitar estar atacando a otro.

Sé muy bien que esta editorial no cambiará las cosas en nuestro complejo México, pero al menos lanzo este texto como un propósito para evitar que la situación empeore.

Les agradezco el favor de su atención este 2019 y esperemos que el próximo año contemos con vida y salud.

Dudas o comentarios: 22 25 64 75 05; vicente_leopoldo@hotmail.com; síganme en facebook por mi nombre y en twitter: @vicente_aven.