/ lunes 29 de abril de 2024

La tormenta que viene se llama Donald Trump

La relación entre México y los Estados Unidos ha sido históricamente una de altibajos, sin embargo, ahora mismo parecíamos vivir la paz utópica del ojo del huracán antes de que la tormenta llegue, y esa tormenta tiene nombre y apellido, se llama Donald Trump.

Con esto en mente es vital mencionar que el 2024 será un año fundamental para el devenir político, social y económico de nuestro país, bajo el marco del proceso electoral más grande en su historia, sin embargo, nuestro vecino y principal socio comercial tendrá de igual manera unos comicios que marcarán el futuro de la Unión Americana.

Al respecto el exmandatario Donald Trump busca recuperar el cargo que perdió en el 2020, lo anterior luego de sortear diversas barreras legales que le impedían su presencia en la boleta electoral en los estados de Maine y Colorado, para lograr nuevamente su postulación por el partido republicano en donde enfrentará una vez más al actual presidente Joe Biden, que llega disminuido política, física y hasta mentalmente hablando por cuestiones de su edad y resultados.

No obstante, la participación de Trump para el próximo 5 de noviembre aún no está asegurada, pues enfrenta actualmente el primer juicio penal que involucra a un expresidente en la historia de los Estados Unidos, pero si algo puede asegurarse de acuerdo con la encuesta publicada por el New York Times a través de un sondeo hecho por Siena College, en donde Donald Trump cuenta con el 48% de la intención del voto por encima del 43% que tiene Joe Biden, es que en caso de que el republicano libre este último obstáculo judicial, es muy probable que vuelva a la Casa Blanca.

Mientras tanto en México se vive un proceso electoral complejo y cargado de incertidumbre, pero con un claro pendiente en la agenda: ¿Qué hacer en caso de que Trump sea reelecto? Pues su segunda parte como mandatario será sin duda una embestida como no hemos vivido ni tenido registro en nuestra historia reciente, de hecho, el propio candidato republicano ya volvió con los ataques y amenazas contra nuestro país, asegurando que exigirá a México seguir siendo tercer país seguro para contener la migración de centro y Sudamérica, cruel tarea que tuvimos que aceptar luego de que nos fuera impuesta desde la administración pasada, precisamente durante el mandato de Trump.

A lo anterior se le suma la exigencia también de nuestro vecino de dar resultados inmediatos y contundentes respecto al combate al crimen organizado, tarea para la cual se requiere de una voluntad binacional de atender el origen y las consecuencias de esta problemática, en donde México aporta los muertos por la violencia y Estados Unidos los muertos por sobredosis de estupefacientes.

Pero por si fuera poco la tormenta Trump impactaría no solo en territorio nacional sino también a la gran comunidad de mexicanas y mexicanos radicados en los Estados Unidos, quienes se enfrentarán a una política de persecución y cero tolerancia, sin importar su aportación de 324 mil millones de dólares al PIB del país norteamericano y su planta laboral, expandiendo estos ataques no solo contra los migrantes de primera generación, sino también en contra de los jóvenes migrantes como los "Dreamers", respecto a los cuales ya intentó en su mandato derogar el programa de acción diferida para los llegados en la infancia, mejor conocido como “DACA”, mediante una acción ejecutiva que solo pudo ser detenida por la Corte Suprema de los Estados Unidos.

Nuestra experiencia con respecto a Trump mandatario nos ha dejado la lección de que este personaje no tiene escrúpulos si de ganar se trata y siempre está compitiendo por algo, razón por la que pensar que puede ser un aliado es bastante ingenuo, por decirlo menos, sin embargo, las lecciones no siempre son entendidas por todos, pues hace 3 semanas el presidente López Obrador propuso la idea de que México y Estados Unidos deberían invertir en países como Venezuela y Nicaragua para atender los problemas que hacen a la gente migrar a los Estados Unidos a través de México, a lo que Trump contestó a la propuesta respondiendo abiertamente y no falto de prepotencia que no le daría ni 10 centavos.

Ante la gran posibilidad de que Trump sea reelecto, es menester prever medidas para minimizar el impacto de sus ataques en contra de nuestra gente, ya sea en territorio nacional o en la Unión Americana, pues sería ingenuo pensar considerando que la beligerancia y agresividad en contra nuestra va en aumento, que de la nada esta pare y podamos ser amigos del posible inquilino de la Casa Blanca, pues la historia nos ha enseñado que Donald Trump al igual que los Estados Unidos, no tiene amigos tiene intereses, y nuestro país y su gente no se encuentran en ellos.


La relación entre México y los Estados Unidos ha sido históricamente una de altibajos, sin embargo, ahora mismo parecíamos vivir la paz utópica del ojo del huracán antes de que la tormenta llegue, y esa tormenta tiene nombre y apellido, se llama Donald Trump.

Con esto en mente es vital mencionar que el 2024 será un año fundamental para el devenir político, social y económico de nuestro país, bajo el marco del proceso electoral más grande en su historia, sin embargo, nuestro vecino y principal socio comercial tendrá de igual manera unos comicios que marcarán el futuro de la Unión Americana.

Al respecto el exmandatario Donald Trump busca recuperar el cargo que perdió en el 2020, lo anterior luego de sortear diversas barreras legales que le impedían su presencia en la boleta electoral en los estados de Maine y Colorado, para lograr nuevamente su postulación por el partido republicano en donde enfrentará una vez más al actual presidente Joe Biden, que llega disminuido política, física y hasta mentalmente hablando por cuestiones de su edad y resultados.

No obstante, la participación de Trump para el próximo 5 de noviembre aún no está asegurada, pues enfrenta actualmente el primer juicio penal que involucra a un expresidente en la historia de los Estados Unidos, pero si algo puede asegurarse de acuerdo con la encuesta publicada por el New York Times a través de un sondeo hecho por Siena College, en donde Donald Trump cuenta con el 48% de la intención del voto por encima del 43% que tiene Joe Biden, es que en caso de que el republicano libre este último obstáculo judicial, es muy probable que vuelva a la Casa Blanca.

Mientras tanto en México se vive un proceso electoral complejo y cargado de incertidumbre, pero con un claro pendiente en la agenda: ¿Qué hacer en caso de que Trump sea reelecto? Pues su segunda parte como mandatario será sin duda una embestida como no hemos vivido ni tenido registro en nuestra historia reciente, de hecho, el propio candidato republicano ya volvió con los ataques y amenazas contra nuestro país, asegurando que exigirá a México seguir siendo tercer país seguro para contener la migración de centro y Sudamérica, cruel tarea que tuvimos que aceptar luego de que nos fuera impuesta desde la administración pasada, precisamente durante el mandato de Trump.

A lo anterior se le suma la exigencia también de nuestro vecino de dar resultados inmediatos y contundentes respecto al combate al crimen organizado, tarea para la cual se requiere de una voluntad binacional de atender el origen y las consecuencias de esta problemática, en donde México aporta los muertos por la violencia y Estados Unidos los muertos por sobredosis de estupefacientes.

Pero por si fuera poco la tormenta Trump impactaría no solo en territorio nacional sino también a la gran comunidad de mexicanas y mexicanos radicados en los Estados Unidos, quienes se enfrentarán a una política de persecución y cero tolerancia, sin importar su aportación de 324 mil millones de dólares al PIB del país norteamericano y su planta laboral, expandiendo estos ataques no solo contra los migrantes de primera generación, sino también en contra de los jóvenes migrantes como los "Dreamers", respecto a los cuales ya intentó en su mandato derogar el programa de acción diferida para los llegados en la infancia, mejor conocido como “DACA”, mediante una acción ejecutiva que solo pudo ser detenida por la Corte Suprema de los Estados Unidos.

Nuestra experiencia con respecto a Trump mandatario nos ha dejado la lección de que este personaje no tiene escrúpulos si de ganar se trata y siempre está compitiendo por algo, razón por la que pensar que puede ser un aliado es bastante ingenuo, por decirlo menos, sin embargo, las lecciones no siempre son entendidas por todos, pues hace 3 semanas el presidente López Obrador propuso la idea de que México y Estados Unidos deberían invertir en países como Venezuela y Nicaragua para atender los problemas que hacen a la gente migrar a los Estados Unidos a través de México, a lo que Trump contestó a la propuesta respondiendo abiertamente y no falto de prepotencia que no le daría ni 10 centavos.

Ante la gran posibilidad de que Trump sea reelecto, es menester prever medidas para minimizar el impacto de sus ataques en contra de nuestra gente, ya sea en territorio nacional o en la Unión Americana, pues sería ingenuo pensar considerando que la beligerancia y agresividad en contra nuestra va en aumento, que de la nada esta pare y podamos ser amigos del posible inquilino de la Casa Blanca, pues la historia nos ha enseñado que Donald Trump al igual que los Estados Unidos, no tiene amigos tiene intereses, y nuestro país y su gente no se encuentran en ellos.